Apostamos por los diseños con Microcemento

El microcemento combina de manera fantástica tanto con ambientes clásicos como con modernos, si escogemos bien la textura.
Tanto en baños como en cocinas necesitamos un suelo resistente al desgaste y que soporte la humedad y los cambios de temperatura. Un material perfecto que además, es antideslizante.
Un pavimento continuo que, al no tener juntas, garantiza la impermeabilidad y es más higiénico (las juntas retienen suciedad).
El microcemento es una capa de cemento muy fina, de dos o tres milímetros, que se aplica en todo tipo de superficies (suelos, paredes, encimeras… ) y tiene una gran aceptación en cocinas y baños (en duchas y bañeras) por su nula porosidad y su total impermeabilidad.
¿Sus ventajas? Permite diseñar paredes de apariencia sedosa, pero resistentes al desgaste y a la acción del agua y del vapor, y oculta los posibles desperfectos ya que se aplica en varias capas ( sin retirar el suelo existente). Inalterable a las agresiones, se adapta a cualquier estilo, gracias a su nuevas gamas de tonos. Dispone de acabados decorativos (destellos metálicos en oro y plata…) con paredes customizadas y “a la carta”.